Desenvolverse en la sociedad no siempre es algo tan sencillo como muchos creen. Los niños y adolescentes suelen tener miedo de hacer o decir cosas por las cuales quedan ser criticados o contradecidos. Lamentablemente, la fobia social en niños y adolescentes se ha hecho cada vez más común.
La fobia social o trastorno de ansiedad social es un trastorno que se ha estado haciendo cada vez más común. Cada vez hay una mayor cantidad de casos de niños padecen de este trastorno en todo el mundo. Por fortuna, es posible tratarlo para mejorar su desempeño en situaciones sociales.
La fobia social en niños y adolescentes es un trastorno de “ansiedad social”, lo que ocasiona diversos problemas. Las personas que padecen de esto no pueden evitar sentir miedo a ser humillados o ridiculizados socialmente.
Esto ocasiona que la persona en cuestión evite a otras, convirtiéndose en una persona solitaria. Es por ello que la mejor forma de tratar la ansiedad social es atacarla a tiempo. Si no se hace, el individuo tendrá problemas laborales, amorosos y sociales en general.
En una edad temprana, el niño o adolescente no se relacionará con compañeros de escuela y será incapaz de hacer amistades. Esto va a ocasionar muchos problemas en su estado de ánimo y puede afectar su autoestima.
Tratar la fobia social en niños y adolescentes no es demasiado complicado, pero resultará un proceso largo. Generalmente, los tratamientos pueden tardar meses en dar resultados. Actualmente hay varias formas en las que se puede tratar de forma efectiva este trastorno.
Cuando los síntomas no son demasiado graves, la psicoterapia representa una forma efectiva de tratamiento. Durante esta, el niño o adolescente aprenderá a reconocer y modificar los pensamientos negativos sobre sí mismo. Así es posible obtener una mayor confianza, lo que lo llevará a enfrentarse a diferentes situaciones sociales.
Esta es la forma menos invasiva de tratar la fobia social en niños y adolescentes, aunque también resultará un poco lenta. Se requerirán varias sesiones de trabajo hasta que se empiecen a ver resultados reales.
Otra opción son los medicamentos, para ser más específicos aquellos inhibidores selectivos de recaptación de serotonina. Estos son los primeros medicamentos que pueden llegar a recetar. En principio, la dosis suele ser baja y esta se va incrementando con las semanas. Lamentablemente, estos medicamentos pueden tener efectos secundarios y, además, tarda semanas o meses en ver resultados.
El médico será quien evalúe si vale la pena tratar a tu hijo con medicamentos para controlar la ansiedad social. Generalmente se utiliza en casos más avanzados donde la psicoterapia no es suficiente.
Según declaraciones, hay personas que han tratado de forma satisfactoria la fobia social en niños y adolescentes con medicina alternativa. Antes de darle algún tipo de remedio natural a tu hijo, es importante que lo consultes con tu médico. Estos resultados no han sido demostrados, por lo que se debe evaluar antes de utilizar este tipo de tratamiento.