Hablar de homosexualidad

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Hablar de homosexualidad

Hay temas que, incluso, entre los adultos causan controversia y, más veces de las que imaginamos, cuesta llegar a un entendimiento y/o comprensión por parte de los mismos. Es de suponer, entonces, que entre los más pequeños sea todavía más confuso aceptar la realidad de estos temas y esclarecer la opinión que tienen al respecto. Vamos tratando en nuestro blog de Psicólogos Tortosa, muchos temas escabrosos que, tarde o temprano, deberemos afrontar y charlar abiertamente con nuestros hijos: sexo, drogas… Hoy, en este nuevo artículo, queremos acercaros la homosexualidad y cómo podéis explicar a vuestros pequeños qué es, y daros consejo respecto a ello para que entiendan y sientan que es algo normal y sano.

Cómo explicar qué es

Primero, para abordar el tema, conviene especificar términos y aclarar qué es la orientación sexual de una persona, pues existen diferentes formas de querer y amar; todas ellas igual de válidas. Comprendiendo estos conceptos y teniendo a mano toda la información posible, evitaremos que nuestros pequeños se formen una idea errónea o establezcan estereotipos negativos sobre ello.

Así pues, nos referiremos al término orientación sexual como al sexo (género) hacia el que una persona se siente atraída. A partir de esta idea, hay varios tipos de orientación sexual:

– Heterosexual: determina el grupo de personas que sienten atracción física y romántica por personas del sexo opuesto, es decir, hombres que se sienten atraídos por mujeres y mujeres que se sienten atraídas por hombres.

– Homosexual: en este caso, las personas sienten atracción física y romántica por personas del mismo sexo (mujeres que sienten atracción por mujeres y hombres que la sienten por hombres). En esta pequeña introducción a los conceptos más básicos, podemos introducir a nuestros hijos, dentro de la orientación sexual homosexual, otras palabras que también se usan para definir a las personas que se engloban en ella. Por un lado, el término gay que suele englobar el concepto entero y hacer referencia a las personas de ambos sexos que se sienten atraídas por su mismo sexo. Y, por otro, el término lesbiana. Éste ha surgido para especificar, concretamente, la atracción que sienten las mujeres homosexuales entre ellas. Esto ha causado que muchas veces, cuando se habla de homosexualidad, el término gay quede relegado exclusivamente a la atracción entre los hombres y el de lesbiana, como decíamos, para las mujeres.

– Bisexual: define a las personas que sienten atracción romántica y física por miembros de ambos sexos.

Cuando tocamos esto temas y si nos fijamos en el grupo que entraña la comunidad LGTBI, podríamos desglosar cada sigla y tratar otros conceptos asociados más allá de los de homosexual, gay y lesbiana. Pero son términos que, aunque también reflejan parte de lo que define la orientación sexual -en algunos casos-, tienen un significado mucho más amplio y complejo, que se aleja del foco en el que nos centramos, exclusivamente, hoy. Conviene tenerlos presentes: transgénero, transexualidad, intersexual, queer… pero los dejaremos para futuros artículos.

Hablar de la homosexualidad con niños

Como veis, la parte fundamental para afrontar la charla con nuestros hijos para que conozcan estos términos, incluso para que quizás les ayude a resolver dudas sobre su propia orientación sexual; es informarnos primero nosotros y diluir las propias dudas que podamos tener. A partir de aquí, algunas de las pautas que podéis seguir son las siguientes:

– Hablar de homosexualidad debe afrontarse de una manera totalmente natural. Es una conversación más, sobre un tema más. Una realidad que se da en la sociedad actual y que está aceptada y es, totalmente, normal. Reflejar que nos sentimos incómodos al respecto puede causar rechazo al tema.

– No tiene por qué ser una conversación, pueden ser varias. Quizás les cueste asimilar mucha información de golpe, o haya términos que no logren comprender todavía.

– En referencia al punto anterior, especificar que debemos encauzar la conversa a su edad. Debemos ser conscientes de la edad de nuestros hijos a la hora de saber qué y cómo les explicamos todos estos temas.

– Si muestran interés por conocer sobre ello y descubrir más, intentad responder todas sus preguntas, siempre bajo un hilo argumentativo real.

– No permitáis que predominen los estereotipos. No son ciertos y debemos acabar con ellos, pues no dejan de ser armas que terminan lastimando a muchas personas. Ni un hombre por ser afeminado es gay, ni una mujer por ser masculina es lesbiana. Nada tienen que ver esos roles mal asociados a estos colectivos con la idea que define la orientación sexual.

– Habladles del respeto por los demás y del bullying y la discriminación, o presión de grupo. Esto es muy importante. Explicadles que hay ciertas personas que no están preparadas para entender que eso sea así y no permitáis que ellos hagan comentarios peyorativos o digan insultos sobre el colectivo LGTBI. El respeto sobre las personas debe primar por encima de todo.

– Ponedles ejemplos y mostradles la realidad: haced que conozcan a gente (seguro admiran algún famoso que es homosexual), mirad películas sobre el tema, si tenéis la oportunidad acudid al desfile del Día del Orgullo Gay, etc.

Mi hijo es homosexual

Tratando estos temas, incluso quizás antes de siquiera hablar de ello, puede que vuestros hijos os cuenten que se sienten atraídos por alguien de su mismo sexo y, por lo tanto, os digan que son homosexuales. Si llegan a ello es porque confían en vuestro amor y comprensión.

A partir de este momento, si tiene cualquier duda podréis terminar de aclarársela y, si no, por muy normal que queremos que sea el discurso y la situación, pensad que todavía, en pleno siglo XXI, existen tabúes y miedos referentes a “salir del armario”. Demostradles a vuestros hijos ese apoyo que han buscado contándoos su “secreto”. Sed honestos con ellos sobre vuestros sentimientos y hacedles ver que no importa la orientación sexual que tengan, TODOS les vamos a seguir queriendo por quienes son, no por quienes les gustan o dejan de gustar.