Guiar a tus hijos ante una pelea

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Guiar a tus hijos ante una pelea

Las peleas entre los más pequeños, especialmente, en edad de crecimiento, son algo más que habitual. Aunque los motivos que los llevan a iniciar esas riñas pueden ser de lo más variopintos y, a veces, por pequeñeces; forman parte de sus juegos y son algo totalmente normal y necesario para el desarrollo de sus habilidades sociales. Una forma de descubrir nuevos valores y de aprender a resolver sus propios conflictos y relacionarse con otros niños.

El problema que surge entre los padres, pero, gira en torno a si deben, o no, inmiscuirse en las disputas de sus hijos y, de hacerlo, saber cuál es la manera apropiada.

¿Cómo actuar ante dos niños peleándose?

Cuando se sucede una pelea, debemos tomar cartas en el asunto y actuar. Interferir en ella, sean los niños: hermanos, primos o amigos; y no pretender separarlos y castigarlos sin más. No es una opción muy recomendable. Debemos enseñarles las consecuencias de sus hechos y hacerles ver esos valores que deben aprender de ello.

Los comportamientos inadecuados de los niños en conflictos de este tipo, deben despertar el interés de los padres por no ser neutrales o mantenerse al margen. La pasividad y hacer caso omiso a las alarmas que se dan en estas situaciones, no deberían ser la respuesta ni la actitud a mostrar. Cabe destacar que, como padres, somos un modelo para nuestro hijo; el espejo donde se miran y, a partir del cual, reflejan y moldean su personalidad. Cómo actuemos servirá de ejemplo para ellos y seremos su referente a la hora de comportarse en las mismas situaciones en un futuro. Corregir, por lo tanto, esa conducta es imperativo.

Pensad que los gritos, castigos y amenazas, tampoco ayudan. Ni tomarse la justicia por nuestra mano. No se trata de decidir ni resolver los problemas por ellos, precisamente, lo que pretendemos es que saquen una enseñanza de estas situaciones. Pero sí debemos implicarnos lo suficiente como para guiarlos en su solución. El objetivo es que sea el niño quien haga la reflexión adecuada y decida qué hacer ante dicho conflicto y hallar la manera de solventarlo.

Guía de recomendaciones 

Para ayudar a vuestros hijos a tomar sus propias decisiones a la hora de hacer frente a las consecuencias de una pelea, podéis guiarlos siguiendo algunos de estos consejos:

– Pedirle que permitan a la otra banda explicarse y escucharle.

– Tratar de hacerle ver qué puede sentir la otra persona. Ponerle en su piel.

– Hablar siempre tranquilos y con calma.

– Recordarle lo qué se espera de él.

– Escucharle y pedirle que exprese sus sentimientos.

No todas las peleas entre niños son de la misma magnitud. Debemos ser suficientemente suspicaces para determinar cuándo éstas entrañan más peligros de los que deberían, y cuando pueden seguir su curso, manteniéndonos observadores desde la lejanía, o cuándo requieren de nuestra presencia, ipso facto.